Miguel Guzmán: golpe de timón para relanzar su carrera deportiva

Por segunda jornada consecutiva, nos ocupamos de un deportista FER que, durante esta temporada, ha acusado el cambio de categoría, el salto de la etapa junior a la fase sub-23. Ayer, el protagonista fue el ciclista Pau Martí Soriano. Turno hoy para Miguel Guzmán Tafalla (Valencia, 20 años). El joven triatleta FER, además, es noticia por la decisión adoptada hace escasos meses y que representa un punto de inflexión en su trayectoria.

Sin llegar a deslumbrar, Miguel Guzmán Tafalla protagonizó un notable 2022, el curso en el que cerraba su paso por la categoría junior. En realidad, el deportista se reafirmó en su proyección, en las prometedoras vibraciones esbozadas con anterioridad.  Durante esta temporada, por contra, no ha disputado excesivas pruebas. Su escasa agenda ha coincidido con una reflexión interna e íntima. El triatleta FER se debatía entre seguir entrenando en Valencia o dar un golpe de timón a su carrera. Finalmente, ha optado por la segunda opción y ha decidido trasladar su día a día a Alicante. Desde octubre, forma parte del grupo de trabajo que coordina Roberto Cejuela, y en el que se integran los también deportistas FER Roberto Sánchez Mantecón y David Cantero del Campo.

Tras pensarlo mucho, has decidido emigrar a Alicante. ¿Por qué y por qué ahora?

Porque era el momento. O lo hacía ya o, quizás, nunca daba el paso. Dejar el Club Huracán Valencia, al que he pertenecido en los últimos ocho años, y donde me he formado y crecido, ha sido una decisión difícil. A entrenadores como Miguel Pinar y, sobre todo, Víctor Benages, les debo mucho, tanto en lo deportivo como en lo personal. Pero necesitaba llegar a un núcleo de trabajo en el que se viva por y para el triatlón. Si quiero dar el salto (al menos, si quiero intentarlo), tenía que incorporarme a un nuevo grupo de entrenamiento. Y, tras contemplar diversas alternativas, concluí que la mejor opción era la Universitat de Alicante.

¿Qué tal estos primeros dos meses? ¿Tanto has notado el cambio?

Me han acogido muy bien. Me he integrado con rapidez. Conocer a algunos compañeros (sobre todo, a David Cantero y a Roberto Sánchez Mantecón) ha contribuido a que la adaptación haya sido fácil. Y sí, he notado bastante el cambio. Aunque me lo imaginaba, lo estoy comprobando de primera mano. Hay una mayor exigencia. No es que en Valencia no trabajara con exigencia o seriedad, pero aquí el grado es mayor. También hay mucha más competitividad.

Hablando de Roberto y David, difícilmente encontrarás mejores espejos en los que inspirarte, ¿verdad?

Desde luego. El caso de Roberto es impresionante. A base de trabajo y disciplina, se ha convertido en un ejemplo para los más jóvenes. Ha demostrado que con esfuerzo y más esfuerzo, se pueden alcanzar grandes objetivos, como estar a punto de ser olímpico. Con respecto a David, sólo hay que ver lo que ha hecho en 2023. Ya forma parte de la élite internacional. Es otra referencia en la que inspirarme. Espero ir acercándome a su nivel. Somos amigos desde muy jovencitos y me hace ilusión volver a compartir competiciones con él.

Por último, ¿crees que en 2024 ya se notará este nuevo sistema de trabajo en los resultados? Al respecto, ¿qué objetivo te planteas para la próxima temporada?

Espero que sí, espero que en 2024 ya se plasme este cambio en los resultados. Confío en dar un salto de calidad. Con respecto a los objetivos, los principales son disputar el Mundial y el Europeo sub-23, y, en ambos casos, rondar el top-15.