Mora, a la espera de noticias; Martínez Chorro, de vuelta a casa

Durante el pasado y tortuoso 2020, pocos deportes, por no decir ninguno, tuvieron la suerte del ciclismo en pista, modalidad que pudo ofrecer los dos grandes eventos de cada año: a finales de febrero, en Berlín, el Campeonato del Mundo; a mediados de noviembre, en Bulgaria, el Campeonato de Europa. Dos certámenes que depararon muy buenas conclusiones para dos componentes del Proyecto FER. Sebastián Mora, por una parte, se consagró como uno de los grandes “pistard” del concierto internacional. El ciclista castellonense, de 32 años, cosechó sendos dobletes: una plata, en puntuación, y un bronce, en scratch, en el Mundial; dos oros, en puntuación y madison, en el Europeo. Mientras, Alejandro Martínez Chorro, alicantino, de 23 años, no ascendió a ningún podio, pero sí dio el paso adelante que tanto se le resistía. Sus buenas prestaciones en el Campeonato de Europa, con la quinta plaza en el keirin, le relanzan de cara a un ilusionante futuro, y le inyectan confianza y optimismo.

En la actualidad, y con vistas al corto plazo, Mora y Martínez Chorro representan historias muy distintas. El primero observa la actualidad con una mezcla de esperanza, paciencia, resignación y expectación. La esperanza y la expectación vienen dadas por la inexorable cuenta atrás hacia los Juegos Olímpicos del próximo verano, su gran sueño, su gran reto, su gran ilusión. La paciencia y la resignación se deben a las penosas consecuencias que la crisis sanitaria sigue generando. Dudas, incertidumbres, incógnitas… y ausencia de competiciones de nivel que permitan probarse de cara a la gran cita olímpica, también en entredicho.

A principios de 2021, Mora conoció el calendario del ciclismo en pista para los próximos meses. Y constató que el Campeonato de Europa, que, inicialmente, iba a celebrarse en febrero, se posponía hasta finales de junio en Minsk, la capital de Bielorrusia. Además, el Campeonato del Mundo se ha fijado para mediados de octubre en Turkmenistán. Otra noticia no del todo agradable era el retraso del Campeonato de España, desde finales de marzo hasta el mes de junio. Por tanto, antes de los Juegos Olímpicos, de momento, figuran en el calendario internacional tres Copas del Mundo: Inglaterra (del 22 al 25 de abril), China (13-16 de mayo) y Colombia (3-6 de junio). Además, en los últimos días, han vuelto a multiplicarse las dudas acerca de la celebración de la gran cita olímpica. “Siempre lo he dicho, nosotros, los deportistas, sólo podemos estar atentos a la evolución de los acontecimientos, y entrenar lo que mejor que podamos. Claro que me gustaría que todo transcurriera con normalidad y no estar así, pero no debemos gastar energías más allá de seguir con nuestra planificación y con nuestro día a día para llegar a Tokio, ojalá sea así, en las mejores condiciones posibles”, comenta el deportista castellonense.

Con las mismas dudas y sombras sobre el desarrollo de la temporada, se encuentra Alejandro Martínez Chorro. Sin embargo, el ciclista alicantino no piensa en clave olímpica inmediata. Alejandro no estará en Tokio, pero sí se plantea atacar el próximo ciclo, el que confluirá en París 2024. Para ello, el deportista FER ha tomado una importante decisión. Tras estar casi todo el año 2020 en Berlín, Martínez Chorro, especializado en pruebas explosivas y de velocidad, ha optado por regresar a la Comunitat Valenciana. Aunque todavía no cierra por completo su aventura alemana, el ciclista de San Vicente del Raspeig ha fijado su centro de operaciones en el velódromo Lluis Puig.

“La experiencia en Alemania ha resultado muy enriquecedora. De la mano de un sabio como Bill Huck, aprendí los conceptos técnicos y tácticos de la velocidad. Y aunque sea una contradicción, la crisis sanitaria me benefició. Al no haber apenas competiciones, tuve más tiempo de entrenamiento y pude ampliar la base y los conocimientos. No me despido por completo. Volveré al país germánico en momentos puntuales, antes de algunos eventos. Pero he decidido volver a Valencia y ponerme a las órdenes de Jaume Barber, responsable técnico de la Federación Valenciana. Él va a ser mi gran apoyo deportivo. Además, estar cerca de casa y de mi gente me va a aportar tranquilidad y estabilidad emocional. En cuanto a lo puramente ciclista, sé que todavía tengo mucho camino que recorrer. Los mejores siguen lejos. Si la pandemia lo permite, quiero disputar las Copas del Mundo a partir de abril y hacer un buen Europeo en junio. No obstante, el gran objetivo será el Mundial en octubre”, señala Martínez Chorro. Aunque Tokio todavía este por disputarse, la cuenta atrás hacia París ya ha comenzado. Y no hay tiempo que perder.