Más madera. Por si la presencia de los Jorge Ureña, Claudia Conte, Carmen Ramos o Jorge Dávila no era suficiente, las pruebas combinadas de atletismo han adquirido en 2021, si cabe, más relevancia en el Proyecto FER. Los artífices de tal crecimiento son Tayb David Loum Pascual y Andreu Boix, dos jóvenes deportistas que contribuyen a que la Comunitat Valenciana ejerza una clara hegemonía en esta disciplina atlética. Durante el pasado año, tanto Tayb como Andreu se convirtieron en campeones de España de decatlón. El primero, en el Nacional sub-18. El segundo, en el sub-20. Los dos, además, debutaban en sus respectivas categorías de edad. Es decir, se colgaron los oros pese a ser de los competidores más jóvenes. En 2021, por contra, aunque con una similitud, sus suertes han sido muy distintas.
Ambos deportistas han tenido como denominador común las lesiones. Además, bastantes serias. Sin embargo, los desenlaces han resultado dispares. Mientras Tayb la superó, a Andreu le ha amargado la temporada. En febrero, en plena efervescencia de la pista cubierta, Andreu Boix (19 años, Moncófar) sufrió una rotura en el bíceps femoral de su pierna izquierda. En ese momento, el combinero castellonense sabía que se ausentaba de todas las competiciones bajo techo, pero desconocía que iba a adentrarse en “un calvario. Pensaba que, con el paso de las semanas, me recuperaría y llegaría a tiempo de afrontar las competiciones al aire libre. Además, este año, como sub-20, tenía el Europeo y el Mundial. Es decir, se me presentaba un verano apasionante. Pero nada más lejos de la realidad. Tras perderme todos los torneos, hace apenas una semana, cuando ya parecía totalmente rehabilitado, volví a resentirme. Por tanto, muy a mi pesar, he decidido parar, descansar y retomar la actividad en septiembre. Soy joven, nunca me había enfrentado a una situación así, y es realmente desesperante. Te provoca una gran impotencia”, señala Andreu.
Andreu Boix se inició en el atletismo relativamente tarde, a los 10 años. Como otros tantos jóvenes castellonenses, dio sus primeros pasos en el emblemático y fértil colegio Penyeta Roja de la capital de La Plana. “Me introduje en el atletismo por emular a mi hermano, que había empezado a practicarlo 3 años antes. De mi deporte, me apasiona el vértigo, la tensión, la adrenalina de las competiciones, y la sensación de verte recompensado tras un gran esfuerzo. Lo que menos me gusta es el sacrificio que conlleva y exige. Al final, casi siempre lo das por bien empleado, pero el camino es duro”, señala Andreu, estudiante del Grado en Administración y Dirección de Empresas. El componente del Playas de Castellón afirma que, aunque “cada día me gusta más la pista cubierta y sus peculiaridades, me inclino por el decatlón al aire libre”.
De todas las pruebas a las que ha de enfrentarse, Andreu tiene “especialmente controladas las vallas, la longitud y la pértiga. Por contra, si he de decir alguna modalidad que se me atraganta, diría que es el lanzamiento de peso”, indica el castellonense. El nuevo deportista del Proyecto FER se define como “cabezota. Tengo carácter. No me gusta perder. Y no acepto fácilmente que otra persona pueda hacer algo que a mí se me resista. Además, a veces, me cuesta mantener la concentración durante los dos días que dura una combinada”, indica. Amante de la música “para desconectar y evadirme de tanta exigencia”, Boix señala que su gran ídolo es Ashton Eaton, el legendario decatleta norteamericano.
Dos años más joven que Andreu es Tayb David Loum Pascual, atleta nacido en Moncada en enero de 2004 y cuyo físico es imponente. Sobre todo, por su 1,92m de altura. Hace apenas dos días, en Huelva, Tayb volvió a proclamarse campeón de España sub-18 de decatlón. De esta manera, revalidaba el título alcanzado en 2020 en Tarragona. “Estoy muy contento, porque la preparación no ha sido la deseada. En mayo, hace poco más de dos meses, me rompí una costilla. En aquel momento, firmaba con llegar a disputar el Nacional de Huelva. Felizmente, no sólo me he recuperado; además, he ganado. Eso sí, sufriendo mucho. El fin de semana se me hizo largo”, explica.
Miembro del Club Atletismo Moncada, Tayb Loum Pascual comenta que el atletismo “me tiene ganado. Aunque el día a día es duro, el balance final siempre es positivo. Me aporta valores, me permite hacer amistades, me posibilita viajar, conocer muchos lugares, abrir la mente”. Tayb se entrena habitualmente en su Moncada natal “pero, como la pista de Moncada es de tierra, también hay jornadas en las que me ejercito o en el velódromo Luis Puig o en las pistas del cauce del Río Turia de Valencia”.
Poseedor del récord de España sub-18 de heptatlón, y con la naturalidad y la espontaneidad propias de su juventud, Tayb comenta que hace combinadas “para no aburrirme con una sola prueba” y confiesa que, actualmente, “me gusta más la pista cubierta. Quizás, porque sufro o no se me dan del todo bien los lanzamientos. Mientras, destaco en las vallas, la longitud y la altura”. Siempre quiere ganar, “por supuesto, pero no pienso tanto en el resultado, en conseguir o no medalla. Más bien, busco superarme permanentemente, llegar a mi límite, mejorar en todos los aspectos, técnica, concentración, flexibilidad…” Tayb se considera “una persona curiosa, siempre intento conocer el porqué de las cosas”, concluye.