Sale el sol para Mónica Merenciano

De entre todas las pesadillas que puede sufrir un deportista, hay una que genera especial frustración e impotencia. Más, incluso, que las derrotas. Viene impuesta por factores externos. Por razones ajenas a la voluntad de uno mismo. Es el fantasma de las lesiones.  Hasta dos intervenciones quirúrgicas ha sufrido Mónica Merenciano en apenas medio año. En junio, fue operada del pie izquierdo. Y en enero, pasó por el quirófano para sanar una molesta lesión que padecía en el hombro. Ahora, tras un año 2015 casi en blanco por culpa de las limitaciones físicas, y tras los pertinentes periodos de convalecencia, la deportista FER ya atisba luces en el horizonte. Sobre todo, el intenso resplandor propiciado por la cita de los Juegos Paralímpicos de Rio, los cuartos en su extensa carrera deportiva.

¿Cómo te encuentras después de la operación de hombro que se te practicó a principios de año?

Mejor. Diríamos que lo peor ya ha pasado. Han transcurrido casi tres meses desde la intervención quirúrgica, sigo con la rehabilitación, apenas tengo ya dolores ni molestias, y espero en breve, a principio de abril, retomar los entrenamientos.

 
Tras dos intervenciones quirúrgicas en apenas 9 meses, ¿ya tienes fecha aproximada para tu reaparición?

Si todo bien y no surgen contratiempos, tengo prevista mi reaparición en unos torneos internacionales que se celebran durante el mes de junio en Lituania e Inglaterra. No puedo demorarla más si quiero llegar más o menos rodada a los Juegos.

En Rio, afrontarás tus cuartos Juegos Paralímpicos. ¿La motivación y la ilusión son las mismas o son distintas a las de tu debut en Atenas 2004?

Son distintas. Cada presencia en unos Juegos Paralímpicos tiene sus peculiaridades y características propias. Desde luego, la emoción y la impaciencia porque ese llegue ese momento son las mismas. Quizás, en este caso, haya un poco más de rabia contenida y de ganas de reivindicarme. Quiero resarcirme de la complicada temporada que viví en 2015 por la acumulación de lesiones.

Has disputado tres Juegos Paralímpicos y has conseguido sendos bronces en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012. ¿Firmas otro bronce en Rio 2016?

Por una parte, sí. Por otra, no. Nada más acabar los Juegos de Londres 2012, y durante los meses posteriores, ya estaba con ganas de que llegara Rio para alcanzar algo más que el bronce. Ahora, viéndolo con más perspectiva, y con las dudas de si llegaré al máximo tras las operaciones, en principio lo firmo. Pero también me gustaría ser un poco más original en los Juegos y no estar abonada al bronce. Original para mejor, claro.

Por último, ¿te planteas la retirada cuando acaben los Juegos de Rio, o tu cuerpo y tu mente todavía tienen cuerda para otro ciclo paralímpico?

En este momento, y a día de hoy, no me planteo la retirada. Quiero ir año a año y comprobar si las lesiones me respetan y si mi cuerpo sigue preparado para competir al máximo nivel. Pero de momento, no tengo decidido que Rio vaya a ser el final de mi trayectoria como deportista.