Viento a favor para la vela en el Proyecto FER 2020

Con el longevo y veterano Iván Pastor como punta de lanza, la vela de la Comunitat Valenciana puede presumir de una cantera rica y prometedora. Tres de estos jóvenes talentos se han incorporado al Proyecto FER 2020. Los conocemos.

Lara Sabina Himmes

Una feria náutica en Calpe, en la que sus padres estuvieron por motivos laborales, se convirtió en el origen de su aventura en la vela. A partir de ese momento, “y a raíz de ver a muchos niños y niñas en barcos pequeños, se inició mi idilio con el mar. Porque uno de los aspectos que más me gusta de mi deporte es el contacto con el mar, tu aliado y, al tiempo, tu enemigo. Mientras, lo que peor llevo es el frío. Soy friolera y no es fácil acostumbrarse al contacto con el agua. Y si encima llueve…”, comenta Lara Sabina Himmes. De padres alemanes, Lara nació en Alicante en el año 2002. No obstante, no consiguió la nacionalidad española hasta finales de 2019. Durante su etapa en la clase laser 4.7, ha conseguido grandísimos resultados. En 2018, fue campeona de España absoluta y acabó séptima en el Mundial sub-18 de Polonia. En 2019, obtuvo la sexta plaza en el Europeo sub-18 de Francia y la plata en el Mundial sub-18 de Canadá. “Sin duda, este subcampeonato mundial de Canadá del pasado año ha sido mi mejor actuación hasta el momento”, recuerda Lara Sabina.

Antes del parón deportivo por la pandemia del covid-19, Lara aún tuvo tiempo de disputar dos grandes eventos. Y ya en una clase superior, la laser radial. Se proclamó campeona de la Copa de España, tanto sub-19 como sub-21, en Torrevieja. Y obtuvo el bronce en el Campeonato de España sub-19 en Cádiz. ¿Por qué esta clase y no otra? “Porque soy muy independiente, me gusta tomar decisiones individuales y esta clase me concede más autonomía. Rindo más cuando hay poco viento. Es decir, soy mejor cuando se imponen las condiciones técnicas. Por contra, sufro cuando el viento es fuerte. Es decir, mi punto débil es el físico, pero tengo tiempo. Acabo de incorporarme a la laser radial”, comenta la regatista FER, quien se define como “simpática, trabajadora y disciplinada”.

Mariano Cebrián

Nacido en Benidorm en el año 2004, Mariano Cebrián no olvidará fácilmente el año 2019, un curso espectacular en el que se proclamó campeón de España sub-16, en el que fue cuarto en el Campeonato del Mundo sub-16 disputado en Canadá y en el que obtuvo la sexta plaza en el Europeo sub-16 celebrado en Francia. Todo ello, en la clase laser 4.7, “la clase que mejor se ajusta a mis características físicas, y en la que se requiere una combinación de habilidad y fuerza, de destreza y músculo”, comenta el joven regatista alicantino. Antes de la aparición de la pandemia del covid-19, la idea de Mariano Cebrián era disputar el Mundial de laser 4.7 a principios de agosto en Italia. Y ya después del verano, iniciar una nueva etapa en la clase laser radial. No obstante, los acontecimientos desencadenados a raíz del coronavirus han alterado los plazos. De hecho, en mayo, ya empezó sus primeros entrenamientos en laser radial, la antesala de la clase olímpica, la laser standard. A la hora de definirse, éstas son sus palabras: “Soy fuerte a nivel mental. Nunca me rindo y me crezco ante las adversidades. A nivel técnico, mi punto fuerte son los rumbos abiertos, especialmente el de popa, así como mi rendimiento con vientos intensos. Por contra, he de ser menos impulsivo y más calculador a la hora de tomar decisiones en plena regata”.

Mariano Cebrián se ha visto sobre un barco “desde que tengo uso de razón. Mi padre también navegaba y fue él quien me transmitió la pasión por la vela. Me inscribí oficialmente en mi club de toda la vida, el Club Náutico de Benidorm, a los 8 años”, recuerda el joven regatista alicantino. “De mi deporte, lo que más me gusta es todo el trabajo previo a la consecución de los objetivos, las amistades que haces, los lugares que visitas, las experiencias de todo tipo que vives… Lo que menos es la frustración de no poder reflejar con resultados todo el trabajo anterior a las competiciones”, concluye.

Enrique Seattle Urios Salinas, "Quicorras"

“Me encanta estar en contacto con el mar. Esa sensación de libertad y plenitud es impagable. Este aspecto es el que más me gusta de la vela. Mientras, no me gusta la total dependencia del viento y la meteorología para poder navegar”. Esta es la tarjeta de presentación de Enrique Seattle Urios Salinas “Quicorras”, deportista nacido en Valencia, en el mes de abril de 2002. Enrique también estaba predestinado a dedicarse a este deporte. “Mi padre tenía un catamarán. Con apenas 1 año, y sin saber andar, ya me subí a esa embarcación para navegar. A los 6 años, ya estaba apuntado en una escuela de vela”, señala el nuevo componente del Proyecto FER. Quicorras práctica la clase 29er, una modalidad en la que se compite por parejas y que es la antesala de la clase olímpica 49er.

Sus dos últimos años han sido realmente brillantes. En 2018, fue campeón de España sub-17 y concluyó en la cuarta plaza el Europeo sub-17 en Finlandia. Durante el pasado curso, logró el oro en la Copa de España, la plata en el Campeonato de España y conquistó con el equipo español la medalla de oro en el Trofeo de las Naciones del Mundial juvenil en Polonia. “Este éxito conseguido en Polonia es uno de los mejores recuerdos que tengo hasta el momento. Pero también me quedo con la primera vez que fui seleccionado para formar parte del conjunto nacional (en el Europeo de optimist en 2016) y con la travesía desde la Península a Baleares en septiembre de 2017”, señala Enrique. Por último, el joven regatista valenciano considera que tiene una buena técnica, que es disciplinado y que es “un buen estratega”. Además, le gusta hacer surf, correr y practicar el tenis.