Iván Pastor, a punto de iniciar una temporada decisiva

Tiene 39 años recién cumplidos. Un brillante palmarés a sus espaldas. Una mochila personal y deportiva repleta de vivencias. Ha estado en 4 Juegos Olímpicos. Poco le queda por descubrir. Casi nada, por conocer. Sin embargo, Iván Pastor es una de esas personas con el radar siempre listo. Con un altísimo nivel de inconformismo. Con un gran afán de superación. Con una insaciable curiosidad. Con mucha predisposición para seguir aprendiendo y mejorando. La relajación y la autocomplacencia no existen en su decálogo. Por ello, no ha dudado en estar 2 meses (desde mediados de enero hasta finales de marzo) en la lejana Nueva Zelanda para preparar 2019, un año que, en tanto que preolímpico, es trascendental. Porque el regatista alicantino se ha propuesto estar en Tokio 2020. Serían sus quintos Juegos. Si lo consigue, igualaría a deportistas nacionales tan célebres como Arantxa Sánchez Vicario, Juan Carlos Navarro o María José Rienda, entre otros. A menos de un año y medio para la gran cita en la capital nipona, éstas son las impresiones de Iván Pastor.

Antes que nada, ¿cómo se presenta el año? ¿Cuáles son tus grandes citas en 2019?

Básicamente, tengo cuatro grandes competiciones: el Campeonato de Europa, que será en Mallorca del 8 al 13 de abril; la Holland Regata Eurocup, prevista en los Países Bajos del 21 al 25 de mayo; el Preolímpico, que se disputará en Tokio del 15 al 20 de agosto; y el Campeonato del Mundo, con sede en Italia del 22 al 28 de agosto.

De todas ellas, ¿cuál o cuáles son las más importantes y qué objetivos te marcas?

El principal objetivo es el Campeonato de Europa, que es selectivo para el Preolímpico, al que, como ocurre en los Juegos, solo va un regatista por país. Y luego, después de quedarme cerca en los dos últimos años, quiero ser uno de los 8 primeros en el Campeonato del Mundo.

Iván pastor
Llevas en Nueva Zelanda casi 2 meses, desde principios de enero hasta finales de marzo. ¿Qué tal la experiencia?

Fantástica y espectacular. Por sus condiciones climatológicas (he estado en verano), por su belleza, por sus características naturales, Nueva Zelanda es un destino incomparable. A nivel deportivo, he entrenado con el equipo holandés y me he enriquecido mucho. Además, he coincidido con otros conjuntos, como el chino, el coreano o el japonés, y, ya digo, la experiencia, tanto personal como deportiva, ha sido buenísima.

En 2018, conseguiste que la vela española consiguiera plaza para los Juegos de Tokio en tu clase, la RS:X, pero ello no asegura que seas tú el que vayas a Tokio. ¿Cómo ves tus opciones? ¿Eres optimista o la mayor competencia nacional te hace ser más cauto?

Soy consciente de que tengo más competencia que otros años, pero sigo siendo optimista. Este año es muy importante. No obstante, será en abril o mayo del 2020 cuando se sepa qué regatista español va a Tokio. Ese representante saldrá de los resultados que se alcancen en 3 regatas selectivas: la Copa del Mundo de Miami, la Carnaval Race en Cádiz y el Princesa Sofía de Palma. Yo quiero ir a mis quintos Juegos, por supuesto; pero, sí va otro chico español, es porque se lo ha merecido. En ese caso, enhorabuena y mucha suerte.

Por último, con toda la experiencia que tienes, ¿hay algo en lo que todavía tengas que mejorar o incidir?

Siempre hay detalles y aspectos que se pueden mejorar. De hecho, este año, he contratado personalmente a días sueltos a un prestigioso entrenador inglés, Elliot Carney, para mejorar y progresar. Carney preparó a un inglés que fue plata en Londres 2012 y a un holandés que ganó el oro en Tokio 2020. Seguro que sus consejos, sabiduría y conocimientos me ayudan a ser mejor y más competitivo.

El principal objetivo es el Campeonato de Europa, que se disputa en Mallorca a principios de abril